Invitado a la mesa con Jesús
Invitado a la mesa con Jesús
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20
Imagínate recibir una invitación especial para cenar con alguien muy importante: un presidente, un rey o una figura famosa. Seguramente te prepararías con esmero, vestirías tu mejor atuendo y llegarías puntual. Pero, ¿te has detenido a pensar que cada día tienes una invitación más importante y especial? ¡
Jesús te invita a Su mesa!
Al sentarte en la mesa con Jesús, descubrirás que Él tiene lo mejor para ti. Su mesa está llena de amor, perdón, misericordia y gracia. Es ahí donde encuentras respuestas, sanidad y restauración.
¿Aceptarás la invitación o seguirás demasiado ocupado?
Hoy es el día perfecto para decir: “Señor, aquí estoy. Ceno contigo.”
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20
Imagínate recibir una invitación especial para cenar con alguien muy importante: un presidente, un rey o una figura famosa. Seguramente te prepararías con esmero, vestirías tu mejor atuendo y llegarías puntual. Pero, ¿te has detenido a pensar que cada día tienes una invitación más importante y especial? ¡
Jesús te invita a Su mesa!
Al sentarte en la mesa con Jesús, descubrirás que Él tiene lo mejor para ti. Su mesa está llena de amor, perdón, misericordia y gracia. Es ahí donde encuentras respuestas, sanidad y restauración.
- Haz un espacio diario para cenar con Jesús: No permitas que las preocupaciones diarias te roben ese tiempo especial.
- Responde a Su invitación: Cada día Él te llama. No te hagas el ocupado, acepta la invitación y cena con Él en oración, adoración y lectura de la Palabra.
¿Aceptarás la invitación o seguirás demasiado ocupado?
Hoy es el día perfecto para decir: “Señor, aquí estoy. Ceno contigo.”
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