No le preguntes a Dios
No le preguntes a Dios
“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así?” Romanos 9:20
Hay momentos en la vida en que lo inesperado nos sacude. Perdemos un empleo, se enferma un ser querido, un sueño se rompe, una oración no recibe la respuesta que esperábamos. Y entonces surge la pregunta que arde por dentro: ”¿Por qué, Dios?”
Pero hoy, el Espíritu Santo te invita a mirar más allá de la pregunta. No se trata de no hablar con Dios —¡claro que Él quiere que le hables!— sino de no cuestionar Su soberanía con un corazón rebelde. Dios no tiene problema con nuestras dudas, pero sí nos enseña que hay cosas que solo entenderemos cuando maduremos en la fe o cuando estemos ante Su presencia.
Dios no está obligado a darte todas las respuestas, pero sí te promete Su compañía en cada paso del proceso. No necesitas entender todo para confiar. A veces, la fe más pura nace cuando decides adorar, aunque no entiendes nada.
Para pensar.
Si le estas preguntando a Dios porque?,
Este es el momento de poner a prueba tu fe y contestarte, hoy que quiers hacer Señor, cuál es tu propósito...
“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así?” Romanos 9:20
Hay momentos en la vida en que lo inesperado nos sacude. Perdemos un empleo, se enferma un ser querido, un sueño se rompe, una oración no recibe la respuesta que esperábamos. Y entonces surge la pregunta que arde por dentro: ”¿Por qué, Dios?”
Pero hoy, el Espíritu Santo te invita a mirar más allá de la pregunta. No se trata de no hablar con Dios —¡claro que Él quiere que le hables!— sino de no cuestionar Su soberanía con un corazón rebelde. Dios no tiene problema con nuestras dudas, pero sí nos enseña que hay cosas que solo entenderemos cuando maduremos en la fe o cuando estemos ante Su presencia.
- No le preguntes a Dios por qué te lleva por cierto camino, pregúntale para qué.
- No le preguntes por qué quitó algo, pregúntale qué quiere poner en su lugar.
- No le preguntes por qué tarda, pregúntale qué está formando en ti mientras esperas.
Dios no está obligado a darte todas las respuestas, pero sí te promete Su compañía en cada paso del proceso. No necesitas entender todo para confiar. A veces, la fe más pura nace cuando decides adorar, aunque no entiendes nada.
Para pensar.
Si le estas preguntando a Dios porque?,
Este es el momento de poner a prueba tu fe y contestarte, hoy que quiers hacer Señor, cuál es tu propósito...
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